¿Cómo puede ser un ejemplo de un diálogo de un conflicto?
En la vida hay muchas cosas que experimentaremos: miedo, felicidad, tristeza, ansiedad, molestia, decepción. Son parte de vivir y experiencias que quedan para aprender de ellas. Sin embargo, algo de lo que siempre debemos esperar y tener presente es que nunca vamos a estar de acuerdo al 100 % con lo que piensa otras personas. Esto lleva en muchas ocasiones a presentar discusiones, lo cual es un claro ejemplo de un diálogo de un conflicto.
No obstante, debemos tener en cuenta que cada persona tiene su forma de ver las cosas, así como de reaccionar de distintas maneras. Es por ello que debemos Tomar siempre en consideración tratar siempre de calmar las cosas y evitar que lo que parece un simple altercado verbal, pueda llegar a peores situaciones.
En esta ocasión revisaremos acerca de los conflictos que se generan en una determinada ocasión verbal. Así que sin más que decir, comenzamos:
¿A qué podemos llamar como conflicto?
De entrada, es imperativo conocer acerca de la palabra y de lo que representa en sí antes de ir más lejos. Por lo general, un conflicto es un desacuerdo social que se gesta entre dos o más personas por creer que una de las partes es la que indudablemente tiene razón. En muchas ocasiones sí que suele haber alguien que tenga la realidad en sus manos, pero, la contradicción de la otra hace que se considere un ambiente de altas tensiones.
Seguramente te haya pasado en algún punto de tu vida: tu pareja, las relaciones laborales, en el ámbito escolar, cada una de ella tiene en común de que todo conflicto empieza por desacuerdos verbales, es decir, discusiones, lo cual es un claro ejemplo de un diálogo de un conflicto.
Entonces, el ego es donde juega un importante rol dentro de la materia, ya que el contrariar a otras personas para no caer en que estábamos “equivocados” o “darle la razón” es lo que hace que este tipo de situaciones se intensifique.
¿Cómo se puede resolver un conflicto?
Anteriormente, pudimos decirte que los conflictos pueden generarse en distintas áreas o momentos de tu vida. Ya sea en el ámbito personal, social, laboral, político, romántico o de cualquier otra índole ¡Vaya que incluso puede generarse este tipo de situaciones con uno mismo!
Sin embargo, la forma para dar punto final o por lo menos dirigirlo a buen camino es común para todos los casos:
- Lo primero es inspeccionar la situación para dar con el origen del problema, haciéndonos la clara pregunta de ¿Qué es lo que está pasando?
- Lo segundo es tener presente las causas que originaron el estado en el que se encuentran las cosas. Aquí la pregunta que debemos hacernos es la de ¿por qué se originó el conflicto?
- Posterior a ello debemos entender si es posible tomar cartas en el asunto para poner fin al problema. En dado caso de que hayan sido discusiones fuertes o, por el contrario, arremetidas verbales (que son otro ejemplo de un diálogo de un conflicto) puedan ser aclaradas.
- Como cuarto punto está el buscar soluciones viables que sean de mejor provecho para ambas partes, para así terminar con buen pie y evitar que en alguna ocasión pueda volver a repetirse.
- Por último, determinar si las soluciones buscadas han cumplido con su propósito y el cese del conflicto se produce.
Es importante explicar que para que estos pasos se lleven de manera adecuada, se debe dejar a un lado el ego u orgullo que pueda haber de por medio, recordemos que es mejor velar por la paz que la de llevar una rencilla que pueda durar incluso hasta años.
¿Cuáles son los ejemplos de un diálogo de un conflicto?
Si has leído atentamente el artículo te habrás dado cuenta de que recalcamos mucho las discusiones como la forma en la que se proyecta el conflicto. ¿Quién alguna vez no se ha peleado con sus padres por no dejarnos salir a una fiesta? Si bien es un tipo de discusión leve, podemos tomarlo como la manera más regular de generar un conflicto; aquí dos personas tienen ideas distintas, por lo que al expresarlas chocan y se repelen.
Otro ejemplo quizás sea la diferencia de política que tengan dos partidos o dos votantes. En este caso el tipo de desacuerdo que se genera es aún mayor y pueden altercarse en otro tipo de violencia muchos peores, pasando de ser un ejemplo de un diálogo de un conflicto a ser prueba de peleas a puño cerrado.
Como puedes ver, casos de casos hay muchos, desde que la humanidad existe, es común ver diferencias en creencias, situaciones o verdades que coloque a varios individuos bajo las cuerdas a fin de tener razón o de hacer lo que crean que es lo mejor.
Sea como fuere, no se debe negar que es un aspecto negativo y que de eso nunca sale nada bueno, pues como pudiste leer, se pueden generar enemistades, por ello ¡hasta guerras ha habido!, tras muchas diferencias; y todo esto nace desde un mismo principio, a partir de las disputas el cual es el ejemplo de un diálogo de un conflicto en su apogeo.